Los setenta: el fin no justifica los medios

foto: 2.bp.blogspot.com

La década del setenta refleja la transición entre el mundo conservador y el liberal, con el neo-liberalismo económico a la cabeza, llevando de la mano los comienzos de la era digital. De todas maneras, también se digitalizaban esquemas de terror, tortura y asesinatos que buscaban adormecer a los pueblos que habían despertado en los sesenta y, a su vez, poder imponer la desregulación total de la economía, ideología que de a poco se imponía en la Guerra Fría.

El siete de noviembre de 1970, Carlos Monzón le ganaba, en Roma, a Nino Benvenuti por nocaut técnico en el round 12, dando comienzo a su reinado de 14 defensas consecutivas como campeón mundial de los medianos por el Consejo Mundial de Boxeo. Exactamente un mes después, Oscar “Ringo” Bonavena perdía en el Madison Square Garden un inolvidable combate ante Muhammad Alí por nocaut técnico, tras caer por tercera vez en el round 15. No solo pasó a la historia por derribar al campeón mundial de los pesados, sino que también se atrevió a decirle “gallina” durante el pesaje. (*1)


Bonavena había sido suspendido por la Federación Argentina de Boxeo, por morderle el pecho a un rival. Por esta razón realizó su carrera en Estados Unidos. Una vez finalizada la sanción volvió a Argentina, pero especialmente a Parque Patricios, (*1) el barrio donde reside el campeón del fútbol local de 1973, Huracán. Ese club, para muchos, representaba más que un equipo de fútbol en esos tiempos. El pueblo atravesaba un momento de efervescencia social con el retorno de la democracia, y entraba en escena el equipo de Cesar Luis Menotti que revalorizaba los bienes futbolísticos tradicionales. Luego del fracaso en Suecia 1958, el fútbol argentino empezó a mirar los métodos europeos basados en la estrategia férrea y el juego físico de velocidad. El Huracán del 73 desestructuraba definitivamente las situaciones de dependencia, revalorizando las formas “nuestras” de jugar, con eje en la habilidad, el talento y el toque corto. De todas maneras, el debate transgredía lo futbolístico. Los sectores populares intentaban reivindicar la autonomía nacional, luego de un período de desintegración social, producto de la modernidad dependiente y la desnacionalización que se intentó imponer. La popularidad que logró Huracán reflejaba la situación y el peronismo, con la bandera anti-imperialista organizaba esa lucha(*2).

“Muchos dedican sus triunfos a Perón, es más fácil, pero sería demagogia. A mi me molestan los tipos que dicen ser peronistas y buscan un puesto, no viejo, tienen que ser peronistas de alma, pero sin andar mangueándolo al líder” dijo “Ringo” en un reportaje en octubre de 1973 (*3). Eso resumía, de alguna manera, la situación del país, pero el panorama era mucho más complejo.
Las golpes militares del 55, 62 y del 66, seguidos por políticas represivas, no solo gestaron revueltas populares como el “Cordobazo” en 1969, sino que también, movimientos revolucionarios armados. Para estos tiempos se formaban las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), de ideología marxista, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), ala guerrillera del Partido Revolucionario de los Trabajadores que buscaba la revolución obrera y socialista, Montoneros, grupo guerrillero identificado con el peronismo y las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP).(*4)

En junio de 1970 la Junta en Comandantes en Jefe de las tres fuerzas armadas reemplazó a Juan Carlos Onganía por Roberto Marcelo Levingston, debido a que aquél se había negado a preparar una salida democrática. Levingston no pudo controlar la creciente actividad guerrillera, la que se había hecho más presente que nunca antes tras el secuestro y asesinato del ex presidente Pedro Aramburu por Montoneros en los últimos meses del gobierno de Onganía. Tampoco pudo con los paros generales que organizaron los sectores de izquierda de la CGT. Uno de ellos, el “Viborazo” en Córdoba, fue reprimido causando disturbios aun mayores que determinaron la renuncia de Levingston en marzo de 1971(*5). En su lugar asumió el comandante en Jefe del Ejército Alejandro Lanusse. Una de sus primeras medidas fue repatriar el cadáver de Eva Perón, también invitó a Juan Domingo Perón a regresar del exilio, mostrando que la democracia estaba cerca. En abril de 1971 se desregularizó la veda política y unos meses después se dio a conocer el Gran Acuerdo Nacional (GAN), que marcaría la salida de los militares del gobierno y la vuelta a la democracia tras elecciones libres. Perón, desde Madrid, rechazó el GAN, y a su vez, alentó a Montoneros y a la Juventud Peronista (PJ). (*6)

En agosto de 1972 fueron fusilados 16 miembros de distintas agrupaciones armadas peronistas o de izquierda (FAR, ERP, y Montoneros), que se encontraban presos en el Penal de Rawson. Tras un intento de fuga, fueron fusilados en la Base Aeronaval Almirante Zar, un lugar que depende de las Fuerzas Armadas. Este hecho, denominado “Masacre de Trelew”, obligó a Lanusse a convocar elecciones para 1973.(*7)

Lanusse consiguió arreglar con Perón la “no-candidatura” del “General”. Por lo tanto Perón propuso a Héctor Cámpora a la cabeza y a Vicente Solano Lima como vicepresidente. El lema “Cámpora al gobierno, Perón al poder”, lo decía todo. La fórmula se impuso ante los radicales, representados por Ricardo Balbín. Todos veían a Perón como su líder, aunque su imagen había adoptado distintas versiones. Desde la de distribuidor que luchaba contra desnacionalización e injusticia social, hasta la de líder revolucionario del Tercer Mundo (*4).
El 20 de Junio de 1973, Cámpora anunció la vuelta de Perón al país. Una inmensa multitud se congregó en Ezeiza, y se produjo lo que algunos preveían: una masacre, “La Masacre de Ezeiza” (*4). Todas trataron de llegar al palco desde donde hablaría “El General”, y ese fue el problema. Todos tenían su versión del líder. El enfrentamiento, en términos generales, se dio entre la derecha del peronismo, representado por el Ministro de Bienestar Social José López Rega y el sindicalismo vandorista, y el peronismo revolucionario, representado por Montoneros, las FAR y la JP. Con una infraestructura armada, la derecha emboscó al peronismo revolucionario, en una operación que involucró radios de los móviles del ACA, ambulancias de obras sociales sindicales y la disposición del Hotel de Ezeiza como centro de detención y tortura. Aquella operación, fue el germen de la Triple A y lo que vendría después. (*8)

El hecho provocó la renuncia de Cámpora, y tras la fugaz presidencia de Raúl Lastiri, Perón volvió al poder. En 1974, Perón blanquearía el enfrentamiento entre las alas del peronismo, echando de Plaza de Mayo a los sectores combativos que él mismo había alentado en forma epistolar durante su exilio. De todas maneras, unos meses más tarde, Perón falleció, y la situación se descontroló totalmente. Su esposa, María Estela Martínez de Perón, asumió como la primera presidenta de la historia del país. El liberalismo económico y la desregulación del mercado se imponían, y así fue como el Ministro de Economía, Celestino Rodrigo ensayó una devaluación del 100 % conocida como el “Rodrigazo”, que debió ser suspendida por la presión sindical. De todas maneras, el proyecto se asomaba. (*9)

En el mundo, el clima tampoco era el mejor. En 1972 se celebraron los Juegos Olímpicos de Munich, aunque no hubo mucho para festejar. Durante los mismos, 11 atletas de Israel fueron asesinados por el grupo palestino “Septiembre Negro”, brazo de Al Fatah, una de las alas de la Organización para la Liberación de Palestina, que luchaba por la independencia del pueblo palestino que había quedado subordinado al Estado de Israel. “Septiembre Negro”, fue ayudado logísticamente por la RAF (Rote Arme Fraktion), grupo comunista y guerrillero alemán. La acción terrorista estaba en su cumbre y distintas organizaciones en Medio Oriente y Europa expresaban sus ideales anti-imperialistas formando redes internacionales que efectuaban atentados e incluso secuestros de aviones. En España, la ETA asesinaba al presidente Luis Carrero Blanco en 1973. En Italia la Brigate Rosse asesinaba al primer ministro Aldo Moro en 1978. (*10)

A principios de los 70, Salvador Allende se convertía en el primer presidente marxista en llegar al poder democráticamente, tras ganar las elecciones en Chile. De todas maneras, un golpe de estado lo derrocaría el 11 de septiembre de 1973, en una operación dirigida por Augusto Pinochet, apadrinado por Estados Unidos en lo que se llamó la “Operación Condor”, un plan entre los servicios de inteligencia de la CIA y los regímenes militares de América del Sur. Allende se suicidó en su despacho del Palacio de la Moneda.(*11).

Durante la clasificación al Mundial 74, a disputarse en Alemania Occidental, debían enfrentarse Chile y la Unión Soviética. En septiembre de 1973, en Moscú, empataron 0 a 0. La vuelta era en el Estadio Nacional de Santiago de Chile. Los soviéticos se negaron a jugar el partido, debido a la reciente destitución del gobierno socialista de Allende, y a que “no iban a jugar un partido adentro de un campo de concertación”. La FIFA determinó que debía jugarse. Los jugadores chilenos, a pesar del desacuerdo de algunos, jugaron contra “nadie” literalmente. Chile ganó 5 a 0 y clasificó al Mundial que sería ganado por Alemania, imponiéndose sobre uno de los mejores equipos de todos los tiempos: la “Naranja Mecánica” holandesa. (*12)

En 1975 se fundó Microsoft, eje fundamental para la etapa digital, hija del capitalismo, que conectaría mercados en todos los rincones del mundo. La Guerra Fría seguía en pie, pero el neo-liberalismo cada vez era más fuerte, el comunismo se agotaba a pesar de la retirada de Estados Unidos de Vietnam, y la caída del sur bajo el Vietcong del norte, liderado por Ho Chi Min.
También en 1975, en septiembre, Francisco Franco realizaba sus últimos fusilamientos, asesinando tres miembros del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota y dos de Euskadi ata Askatasuna (ETA). El dictador moriría meses después, terminando con una dictadura fascista que duró 36 años. Un año antes, la Revolución de los Claveles había terminado una dictadura en Portugal. Sin embargo, el mundo no se libraría de dichos regímenes.(*13)

En Argentina no solo se incrementaban los conflictos sociales, sino que también aparecían graves problemas económicos. Las agrupaciones armadas de izquierda, que el mismo Perón les había dado la espalda antes de morir, llevaban a cabo tareas de terrorismo, como el asesinato del secretario general de la CGT, José Rucci provocado por Montoneros. Sin embargo, contra ellos se llevaba a cabo otra especie de terrorismo, con aparatos parapoliciales formados por sindicalistas, peronistas fascistas y empleados a sueldo de López Rega, que operaban bajo el Rótulo de Triple A. Desde la Fuerzas Armadas, el general Jorge Rafael Videla comenzaba a ponerle plazos a un gobierno en crisis. El 24 de Marzo de 1976 depusieron a “Isabel” Martínez de Perón. La Junta de Comandantes en Jefe, compuesta por Videla, Eimilo Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti, tomó el poder. El pueblo recibía el golpe con alivio y expectativas de solución para el terror que se vivía. (*4)

Los militares fueron extremistas. Querían eliminar el problema de raíz, y utilizaban metáforas como “tumor” o “extirpación”. Se llevó a cabo una operación integral de represión ejecutada de modo sistemático en todo el país, que da escalofríos describirla. Cuatro momentos principales la resumen: secuestro, tortura, detención y ejecución. Esta fue la forma elegida para apaciguar una sociedad revuelta, intervenir el sindicalismo y poder implementar el liberalismo económico. Para ello, se eligió a José Alfredo Martínez de Hoz, quien acercó el país a los bancos internacionales, creando una deuda externa de números inhóspitos. Además, se buscaba eliminar al estado toda función económica. Para empezar, se acabó con una poderosa herramienta: la regulación de la tasa de interés. La industria nacional moría lentamente ante las empresas transnacionales. Destrucción y concentración, achicar el estado mientras se silenciaba la sociedad. (*4)

En medio de un genocidio el gobierno de facto llevó a cabo la organización del Mundial 78, en junio. Mientras Víctor Galíndez defendía por 12ª vez su título mundial de medio pesado (que perdería en 1978 en la 13ª defensa), Guillermo Vilas ganaba el Abierto de Francia y el de Estados Unidos en un mismo año y Carlos Monzón se retiraba tras 14 defensas exitosas; imponentes obras públicas se preparaban para un evento masivo, que daría prestigio la gestión del “Proceso”. La muerte y la euforia se confundieron. Argentina ganaba su primer título mundial a pocas cuadras de la ESMA, donde se detenía, torturaba y ejecutaba directivos de Montoneros, sindicalistas, activistas políticos, trabajadores o simples civiles (*9). El Secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, Premio Nobel de la Paz por su participación en las negociaciones que terminaron la Guerra de Vietnam, diría en la inauguración: “Por fin el mundo puede ver la verdadera imagen de la Argentina”. Kissinger era uno de los diseñadores de la Operación Cóndor(*14). Argentina superaba por 3 a 1 a Holanda en la final, cuyo referente, Johan Cruyff, se había negado a jugar en la Argentina sin explicar los motivos. Los que sí viajaron se negaron a saludar a Videla y algunos visitaron a las Madres de Plaza de Mayo, que caminaban sin parar en la plaza pidiendo por sus hijos desaparecidos, y también sus hijas, que darían a luz encerradas, dejando una generación de hijos y nietos sin pasado. La corona holandesa era socia privilegiada de la Junta, el papá de Máxima Zorreguieta, secretario de Agricultura y Ganadería de Videla. Mario Kémpes y Jorge Rafael Videla pasaban a la historia. El primero como el “matador”, el segundo como el “asesino”. (*15 y *16)

En el mundo, se habían llevado a cabo dos años antes los JJ.OO Montreal 76, en Canadá. Juegos que no contaron con 24 países africanos, que se negaron a participar por la presencia de Nueva Zelanda. La isla del pacífico había jugado un partido de Rugby contra Sudáfrica, país excluido del Comité Olímpico Internacional por su política racista, el apartheid (*17). En 1979, en Irán se llevaba a cabo una espectacular revolución fundamentalista, al mando del Ayatolah Komeini, líder islámico. El pueblo reaccionaba contra el imperialismo que pervertía las costumbres musulmanas en Medio Oriente, y proponía la vida como se leía en el Corán, sin intervención occidental. Estados Unidos, preocupada por el contagio de la revolución, financiaría al Jefe de Estado de Irak, un tal Saddam Hussein, para que la frene (*18).

De alguna manera u otra, el neo-liberalismo se imponía. Las empresas transnacionales habían desarrollado poderes inimaginables y actuaban detrás de los estados para poder imponer un sistema que se expandiría a lo que es hoy: una aldea global donde la baja de las acciones en la bolsa de Tokio pueden causar hambre en Mozambique. A pesar de que el bloque comunista seguía en pie, e incluso recién se imponía en algunos sectores del Tercer Mundo, muchos movimientos revolucionarios antiimperialistas que habían estallado en los sesenta eran callados de forma violenta. La economía de mercado de los “Chicago Boys” empezaba a sembrarse.



Bibliografía:
*1= http://www.taringa.net/posts/videos/2119270/bonavena-vs-muhammad-ali.html
*2= Libro “El fútbol y las transformaciones del peronismo”, por Roberto Di Giano, Editorial Leviatán, 2006.
*3= Entrevista a Bonavena por Luis Darío Laplacette en octubre de 1973
http://www.magicasruinas.com.ar/revistero/esto/revdesto215b.html

*4= Libro “Breve Historia Contemporánea Argentina” de Luis Alberto Romero, editorial Fondo de Cultura Económica

*5= Diario “El Cronista.com”, 100 noticias, segunda parte, por Nicolás Di Nucci http://www.cronista.com/notas/136239-100-noticias-segunda-parte

*6= Wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Alejandro_Agust%C3%ADn_Lanusse

*7= Wikipedia
http://es.wikipedia.org/wiki/Masacre_de_Trelew

*8= Clarín Viernes 20/6/2003, Política. “Ezeiza, una masacre premonitoria”, Carlos Eichelbaun

*9= Libro “De la Revolución Libertadora a Kirchner”, por Jorge Saborido y Luciano De Privitellio, 2006.

*10= Libro “Formación del Imperio Americano. De la Guerra contra España a la guerra en Irak”, por Alberto Moniz Bandeira, editorial Grupo Idioma Norma.

*11= BBC.com 10 de diciembre 2006.

*12=http://www.todoslosmundiales.com.ar/mundiales/1974alemania/historias/0003_partido_triste.htm

*13= http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Franco#La_dictadura

*14= http://www.elortiba.org/mundial78.html

*15= “No es por molestar” por Horacio Casco: http://www.elortiba.org/colabora6.html

*16= “El té con la princesa Máxima”, por Ezequiel Fernández Moores, La Nación, 02.12.2008

*17= Diario El País, España (Historia de los JJ.OO. en su portal virual) http://www.elpais.com/especial/juegos-olimpicos/historia.html?historia=18

*18= Medio Oriente, ¿la mecha del polvorín?, por Atilio Bletta.