Los Talibanes capturaron un soldado, Estados Unidos un pueblo

Los Talibanes, grupo fundamentalista islámico con eje en Afghanistán que funciona junto a Al Qaeda y Bin Laden, capturaron a Bowe Bergdahl, soldado norteamericano de 23 años. Una vez prisionero difundieron un video del joven, en el que aseguró estar muy asustado sobre su situación actual y sobre la posibilidad de no volver a casa nunca más. A su vez, contó que si el gobierno americano quiere puede retirar las tropas de Medio Oriente, y pidió por favor que lo hagan, para que de este modo los soldados como él puedan regresar a su casa y dejen de desperdiciar su vida.

Estados Unidos, junto a Inglaterra, desplegan sus tropas en la provincia afgana de Helmand, buscando desactivar los grupos Talibanes y los centros de cultivo de Opio. El fundamentalismo islámico y el cultivo de opio, no se registran antes de la insurgencia occidental en la zona. El primero surguió como reacción ante la creación del Estado de Israel y la corrupción pactada entre las elítes locales y las potencias occidentales. El cultivo del opio surguió en dichos pactos. Ahora que se les escapó de las manos, buscan frenarlo.

Los Talibanes aseguran que por más de que empleen toda la tecnología existente y por existir, no podrán derrotar a los mujahideen (holy war fighters). Lo cual es totalmenmte cierto. Desde el 2001 que Estados Unidos está sumergido en Afghanistán, y por más de que sigan asesinando gente inocente y culpable, civíles y asesinos terroristas, nunca podrán detener la voluntad de un pueblo. Estos movimientos surguieron por la intervención de Estados Unidos en sus vidas, por la corrupción de sus formas milenarias de vivir, por la corrupción de las elítes locales que generan pobreza y desprotección social. Lo único que se conseguirá con estas invasiones es reproducirlos una y otra vez.

Avísenle al Tio Sam que otra vez está en Vietnam.